lamento que supieras cuánto amaba
tanta mirada, tanto suspiro que se pierde
¿casualidad? la que estabamos esperando? (ya no me gusta esa frase)
no creo
lo provoqué?
eso es malo?
no creo
yo pretendo la sonrisa
la inmortalidad del alma más viva que nunca
la que enciendo
la que no ves
la que te espera y no conoces
ya no tendré la manía de dibujar mis letras
no mereces tanto corazón.
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2 comentarios:
más gusto me ha dado a mi encontrar tu comentario, ya creía yo que no vería más palabras tuyas... un abrazo.
hola
volvi kon algo viejo
solo por si extrañabas te lo komento
y tu texto...me agrada
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